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16 enero, 2019
Hoy, cerramos ciclo, es fin de Año. Apenas unas horas para abrir el sobre lacado de ‘Própositos 2019’
Desde La Sacralité, en un día como hoy, te propongo añadir uno más, tal vez el más importante,
¡El de aprender a entender tus emociones!.
Y te preguntarás, ¿de qué me sirve entender mis emociones? Bien pues voy a guiarte para que conozcas lo que puedes conseguir conociéndote a ti misma y qué ejercicios hacer para conseguirlo.
Refuerza tu autoestima y aumenta tu autocontrol
Aprender a identificar cómo te sientes en cada momento y saber dónde se ha generado ese sentimiento, te ayudará a tener un mayor autocontrol y, en consecuencia, sentirte mejor contigo misma.
Incluso aunque confíes en tus capacidades, si quieres mantener y perfeccionar ese autocontrol es importante que lo practiques regularmente. Porque, del mismo modo que acudes al gimnasio para mantener tu cuerpo en forma, tu mente necesita ese ejercicio continuo para estar bien.
Pero, ¿qué son las emociones?
Antes de empezar a hacer ningún ejercicio, es importante que tengas claro qué son las emociones. Es una palabra que usamos con frecuencia pero no siempre de forma correcta.
Las emociones son respuestas programadas de tu cuerpo ante determinadas situaciones, generadas a través de experiencias pasadas. Esas emociones te ayudan a generar mejor esas situaciones.
Un ejemplo claro es el miedo que sientes al cruzar la carretera: tu experiencia pasada te dice que es peligroso cruzar la carretera porque un coche te puede atropellar, eso genera un sentimiento de miedo que te hace estar alerta y reaccionar con mayor velocidad si inesperadamente se te cruza un coche a demasiada velocidad.
Sin embargo, si no controlas ese miedo, puede generar reacciones desmedidas como un ataque de pánico.
¿Qué puedo hacer para conocer mis emociones?
1- Conocerte a ti misma
Para conocer tus emociones, es importante primero que tengas claro quién eres y qué quieres. O lo que es lo mismo, que te conozcas a ti misma. Un buen ejercicio para esto es hacerte una serie de preguntas:
- ¿Estoy satisfecha con mi vida?
- ¿Me gusta lo que hago?
- ¿Qué me gustaría hacer?
- ¿Por qué o para qué me gustaría hacer eso?
- Cómo puedo conseguirlo?
- ¿Conozco a alguien que haya conseguido lo que yo busco?
- ¿Qué estoy dispuesta a hacer para lograrlo?
- ¿Cómo será mi vida cuando consiga eso que deseo?
Una vez que tengas claras tus metas, te será mucho más fácil identificar tus emociones.
2- Crear tu DAFO emocional
El DAFO es un análisis que se una en marketing y economía para identificar las debilidades y fortalezas de una empresa, las amenazas a las que se enfrenta y las oportunidades que tiene con respecto a su competencia.
Y una de las técnicas más efectivas para identificar tus emociones es crear tu propio DAFO emocional.
Haz un cuadro dividido en cuatro secciones y anota tus virtudes, tus defectos, las amenazas que te limitan y las oportunidades que te ayudan a avanzar. Es importante que lo hagas siendo consciente de que puedes reforzar tus fortalezas y corregir tus defectos.
3- Determina el origen de tus sentimientos
Una vez tengas identificadas cada una de tus emociones, trata de averiguar qué es lo que las ha generado. Para esto, es muy útil que apuntes en un papel las cosas que te hagan enfadar, estar triste o lo que te ponga contento. Incluso situaciones que se den en tu día a día y lo que te han hecho sentir.
Por ejemplo, la rabia que sientes después de discutir con una amiga, la felicidad cuando tu madre te da un abrazo o la tristeza cuando te despides de un amigo al que sabes que no verás en mucho tiempo.
Si realizas estos ejercicios de manera regular, aprenderás a identificar mucho más fácil tus emociones, conseguirás un mayor autocontrol y reforzarás tu autoestima.
Siguiendo el ejemplo del miedo a ser atropellado: si no eres capaz de controlar el miedo que te da cruzar la carretera, te quedarás estancado en la misma acera toda tu vida. Sin embargo, si consigues tomar conciencia de que ese miedo se da por la posibilidad de que te atropellen, podrás tomar las medidas necesarias para prevenir ese atropello (mirar a ambos lados, cruzar con el semáforo en verde y estar atenta a la carretera) y controlar tu miedo.
Si quieres convertir estos ejercicios en una rutina y aprender nuevas técnicas para controlar tus emociones, ponte en contacto conmigo y empieza a cuidar tu salud interior. [Tonina Ferrer Psicóloga]
Tonina Ferrer _ Desarrollo y Crecimiento Personal.
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